jueves, 19 de febrero de 2015

La educación y cultura en tiempos de globalización





Introducción
En este resumen analítico se presenta algunas consideraciones e implicaciones que la llamada aldea global o globalización ha dejado en las sociedades, específicamente cómo del plano económico derivan varios problemas y /o consecuencias sociales, educativas y culturales.


La globalización se ha considerado como un medio para socializar y homogenizar a la humanidad, por medio de una participación e inclusión de todos los grupos, sin discriminación alguna, no obstante este idea ha sido solo una falacia pues hay muchos países que lejos de mostrar un incremento de cualquier índole experimentan un rezago dejando ver más clara y grandemente la brecha económica entre ellos. 


Asimismo la globalización se consideró desde sus inicios como un espacio de libre tránsito de ideas, de educación y cultura de tal manera que se pudiera construir una ciudadanía democrática. 


Para lograr dicha  ciudadanía democrática, de acuerdo a Kubok, Crossman y Ninomiya (1998)es necesario cubrir ciertas competencias, por ejemplo capacidad de analizar y enfocar los problemas, capacidad para trabajar con otros de una forma cooperativa, capacidad de entender, aceptar, apreciar y tolerar las diferencias culturales, capacidad de pensar de una forma crítica y sistémica, voluntad de resolver los conflictos de manera no-violeta, voluntad de cambiar el propio estilo de vida y de consumo para proteger el medio ambiente,  capacidad de apreciación y defensa de los derechos humanos, participación política a diferentes niveles locales, nacional e internacional. 




Estas competencias muestran que reside mucho en cada persona para lograr una democracia ciudadana,  es decir que se inicie desde el actuar de la persona, por tanto es imperante que cada individuo trabaje de manera personal (capacidad de pensar críticamente, resolver conflictos efectivamente). Para aprender estas competencias es necesario tener un espacio para vivirlas y experimentarlas, siendo la escuela un lugar propicio y experimentado así una política sociocultural. 


1.    Globalización y cultura
La pluriculturalidad es un fenómeno percibido por diferentes causas, una de ellas son  las nuevas formas de comunicación que justamente las nuevas tecnologías ha permitido, la búsqueda de mejores condiciones de vida propiciando la inmigración e migración, la internacionalización de relaciones económicas, sociales y culturales,  la imitación de vida de países ricos, el gran crecimiento demográfico y la inequidad de la distribución de la riqueza.
Identificando la falta de inclusión cultural se ha buscado espacios de expresión; una muestra ha sido la agenda 21 de la cultura, cuya premisa reside en que los gobiernos favorezcan al desarrollo cultural, se promueva la inclusión y la paz, la cual  puede darse junto con estrategias de desarrollo cultural. Igualmente propone que la cultura debe ser un punto de encuentro, respetando  las semejanzas y cohabitando con las  diferencias.
Al aludir cuestiones culturales en la agenda 21 automáticamente permea en otros rubros, por ejemplo en infraestructura citadina, impactos ambientales y da seguimiento puntual a los proyectos trazados.

Se busca por tanto que los ciudadanos vivan plenamente una ciudadanía democrática a través de un nuevo modelo social, donde se elimine la imposición de culturas y se privilegie el total acceso a las tecnologías de la información y comunicación acompañado de una nueva ola de derechos humanos ad hoc a las circunstancias globales de este momento.


2.    Globalización e identidad
Con la globalización  se ha pretendido la homologación de todos los grupos, desafortunadamente esta premisa no se ha llevado a cabo, antes bien ha emergido el fenómeno del melting pot, en donde son incluidos aquellos que comparten y excluidos aquellos que difieren. Al presentarse el melting pot, los grupos -sobre todo aquellos que emigrado y cuya nueva nación no les ofrece ninguna garantía cultural: una identidad compuesta y compleja,- han optado por cerrar cada vez más su propia identidad cultural para protegerla y preservarla, desafortunadamente estos grupos se les ha marginado, señalado y discriminado a través de las conocidas identidades asesinas, donde no permiten la exposición y preservación de identidad grupal.  


Sin embargo, es imperante tener en mente que es imposible cuadrar a las identidades culturales pues es necesaria una convivencia constante de diferentes individuos que comparten diferencias culturales, ya que  su vez cada individuo está compuesto por una pluriculturalidad es decir por la identificación individual y la colectiva, la primera está completamente relacionada con el encuentro de “multiples identidades colectivas en una sola persona” (Escarbajal, 2010, p. 10), mientras que la segunda refiere a la construcción de la identidad por medio de los diferentes momentos que el individuo vive. La identificación entonces es dinámica, plural y constante.

Hay otro punto que es importante evaluar cuando se habla de la identidad, son  las categorías culturales, pues  todos los humanos tienden a “estigmatizar” o etiquetar a los diferentes grupos. Las categorías culturales como lo son el idioma,  costumbres, manifestaciones artísticas y religiosas, entre otros, definen a la identidad de un grupo. No obstante es necesario reflexionar sobre la validez y confiabilidad de estas variables, pues solo se delinean  éstas en base a un puño de  someras creencias que cada grupo ha elaborado de manera conveniente. Carbajal (2010, p. 11) propone un consenso de semejanzas y sobre que las diferencias no sean vistas como  deficiencias sino más bien como constructos dinámicos.

Como atinadamente lo expone el autor, es imposible limitar las identidades porque gracias a la emigración, a las nuevas formas de comunicación, a las nuevas formas de comercio, entre otros, la identificación y preservación cultural persistirá.  Específicamente con el uso de las nuevas formas de comunicación, en donde se permite una comunicación instantánea con individuos que comparten intereses con diferentes espacios geográficos se ha aludido a una nueva forma de identidad: la identidad moral o identidad postmoderna. Ésta es el “mestizaje de los intercambios en los ámbitos científicos, tecnológicos, artísticos, etc” (Carbajal, 2010, p.12), que inevitablemente seguirá ocurriendo.
La identidad postmoderna sugiere un multifacético orden, en donde se privilegien y respeten las identidades de cada cultura, pero al mismo tiempo se tenga la oportunidad de enriquecerse mutuamente.
Una solución urgente es la política de identidad la cual, propone una convivencia armónica, respetando los encuentros, teniendo una capacidad y madurez de intercambio entre grupos y culturas, (Aguado, en Escarbajal, 2010, p. 57) basado en una autoconsciencia y autopercepción,  privilegiando una identidad social positiva, aprendiendo y respetando los valores y una participación ciudadana responsable. Si se realizaran los mencionados cometidos, entonces se hablaría de una alfabetización cívica, en donde la educación sería el  vehículo para llevar a cabo esta conciliación  cultural.

3.    Algunas respuestas de la educación: la escuela inclusiva y la educación intercultural

La educación ha sido considerada monolítica y homogeneizadora; donde se han puesto más énfasis en las diferencias que en las semejanzas, ejemplo confiable lo es la conocida escuela compensatoria; que estaba dirigida a poblaciones marginadas o individuos con ciertos déficits. Uno de los principios fue y lo sigue siendo etiquetar un grupo minoritario sobre un dominante.

Derivado de esta ruptura e incapacidad de convivencia cultural se propone entonces una  escuela que sea un espacio de encuentro de estudiantes con diferencias culturales, con principios democráticos, que  proclame y brinde elementos para que un ciudadano pueda insertarse socialmente sin problema alguno.

La escuela de la inclusión tiende a eliminar prototipos que la escuela compensatoria marco delineadamente; uno de ellos es la aceptación de las diferentes capacidades cognitivas  que diferentes  alumnos poseen: estandarizando  más que dividiendo, y eliminando las culturas dominantes.

La escuela de la inclusión propone sus principios bajo diferentes ópticas, una de ellas es la cuestión pedagógica. En esta escenario se alude a un cambio de modelos pedagógicos, en donde es necesario en primera instancia hacer modificaciones al currículo ya que éste debe estar basado en las características propias de cada cultura, posteriormente se alude a una actualización y formación del profesorado pues ellos tendrán las competencias necesarias para apoyar y asistir  a los alumnos en el procesamiento de  las diferencias culturales, comprendiendo implícitamente por los diferentes niveles cognitivos (cognitivo, afectivo y comportamental)  que cada alumno posee así como un pleno respeto por el ritmo de aprendizaje cultural. Además el profesorado promoverá en los alumnos un trabajo colaborativo, critico-reflexivo, autonomía de tal manera que estén preparados para la adaptación cultural bajo un marco de participación democrática y responsable.

Paralelamente, se encuentra la escuela inclusiva vista desde la óptica de la cultura. En este sentido se promueve inicialmente un reconocimiento, autorreflexión y autoconocimiento cultural del estudiante, para posteriormente proceder a un contacto cultural en un segundo plano. Se instruye al respeto hacia las diferentes culturas y códigos culturales alcanzado una madurez para la apertura cultural sin olvidad en ningún momento su propia identidad cultural.
De acuerdo a Escarbajal, esta escuela ofrece educación integral y de calidad donde los alumnos participan e manera democrática dentro y fuera de su entorno y lo que es más reconocible es la capacidad de contribuir y mejorar el entorno donde se desenvuelven.

4.    Opinión personal
Es un tanto impactante verificar que la globalización no ha tenido aportaciones significativas en el plano educativo y cultural, posiblemente en el plano económico hay algunas mejoras, las cuales desafortunadamente se han beneficiado los potencias económicas.

Desafortunadamente nos hemos dejado llevar por los estereotipos culturales, y me parece oportuno reflexionar sobre el impacto que la globalización ha, sigue y seguirá generando.
Un punto importante que deja gran marca es la escuela inclusiva, específicamente con el reconocimiento cultural de cada una de las personas, si no se tiene este fundamento es imposible pensar en una convivencia en armonía, como lo menciona Escarbajal y pasa a segundo punto los principios pedagógicos de esta escuela de inclusión. Además considero importante tener un techo presupuestal elevado para realizar la escuela de inclusión pues al solicitar un currículo ad hoc a la diversidad cultural implica un elevado presupuesto financiero.


Referencias

DIAZ-AGUADO, M. J. (2003) Interacción y multiculturalidad en el aula. En: Pardo, P. Y Méndez, L. Psicología de la multiculturalidad. Madrid: UNED.
ESCARBAJAL, Andrés F. (2010).Educación y cultura en tiempos de globalización Francisco Martìnez Sànchez Editor. Ed. MAD. Sevilla,España.
KUBOK, CROSSMAN Y NINOMIYA (1998) Multidimensional citizenship: Educational policy for the 21st century. En J. J. Cogan y R. Derricot (Eds), Citizenship for the 21st century: An international perspective on education (pp, 115-133). En Educación y cultura en tiempos de globalización Francisco Martìnez Sànchez Editor. Ed. MAD. Sevilla,España.
REICH, ROBERT B. (1993). El trabajo de las naciones. Hacia el capitalismo del siglo XXI. Javier Vergara Editor. Buenos Aires, Argentina. 


http://definicion.de/globalizacion/ 

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